Hace algunos días España vivió una gran huelga de transportistas que exigía la disminución del coste de la gasolina, y el mejoramiento de condiciones laborales.
¿Cuál fue la respuesta inicial del Gobierno de España? Culpar a la “Extrema Derecha”. La cadena SER, lo anunciaba bajo el titular “El Gobierno apunta a la extrema derecha como responsable de la huelga en el transporte“. Como este titular, podemos contar decenas.
Basta observar los titulares en Brasil para ver como periódicamente los grandes medios hablan de la extrema derecha encabezada por el presidente Bolsonaro o en Chile donde hace poco se leían titulares sobre el peligro de que la extrema derecha ganara la presidencia, supuestamente encabezada por José Antonio Kast. Podría recitar cientos de ejemplos más.
¿Pero qué es esta extrema derecha? ¿Son nostálgicos del Nazismo, fascismo, franquismo y pinochetismo, que desean implantar dictaduras, quitar libertades y derechos sociales? Pues, yo creo que la respuesta, en la mayoría de los casos, es mucho más aburrida.
Los grandes poderes mediáticos en los últimos años han utilizado cada vez más el término extrema derecha para situar a todo lo que esté ideológicamente a la derecha del progresismo, no importa cuan a la derecha.
Pero no solo eso, lo más alarmante es que muchas veces, como hemos visto en el ejemplo de España, colocan ese calificativo a sectores de la sociedad que simplemente se manifiestan contra medidas o políticas puestas en marcha por gobiernos progresistas.
Bajo el marco de la “Extrema Derecha” los medios han colocado desde a Javier Milei en Argentina, un ultraliberal anarcocapitalista hasta a Vox España. Desde El presidente Orbán de Hungría, hasta el Partido Popular de Austria.
Además, en los medios nunca se ofrece un marco conceptual de lo que la extrema derecha supuestamente es. Se tiende a categorizar a partidos, personas y movimientos, bajo poco o nulo respaldo teórico.
En general, para los medios la extrema derecha es todo aquello que tenga una pizca de conservadurismo, todo lo que se enmarque en el liberalismo económico, lo que cuestione el rol del Estado, la defensa de políticas migratorias firmes y claro, el sentimiento nacional y patriótico.
¿No creo que exista la extrema derecha hoy en día? ¡Claro que sí! Hemos visto muchas veces manifestaciones de Neo-nazis en Alemania, marchas de ultranacionalistas y supremacistas blancos en Estados Unidos, foros donde se promueve la violencia explicita contra musulmanes, movimientos religiosos que menosprecian a las mujeres y sus derechos, entre otras. Pero también creo que mucho de lo que los medios califican de extrema derecha no lo es realmente.
Creo que al banalizar tanto el concepto de extrema derecha, puede llevar hacia el peligroso camino de que se pierdan de vista los verdaderos peligros que la Extrema Derecha de verdad sí representa. Pero además, que las nuevas generaciones no puedan dimensionar lo que la extrema derecha ha representado para nuestra historia, de lo que puede llegar a ser capaz, y el daño que nos ha hecho como sociedad.
Por: Frolyan Castro Luna