Latinoamérica experimentó un boom en digitalización debido a la pandemia de coronavirus, y esta explosión tecnológica representa para Intel diversas oportunidades para hacer de la región un centro tecnológico relevante.
De hecho, la relevancia de Latinoamérica para Intel en el sector tecnológico es tal que creó recientemente un nuevo puesto directivo para toda la región (ocupado por Gisselle Ruiz Lanza, antes directora general de Brasil); esta posición regirá las otras direcciones de la compañía en México, Brasil y Países Emergentes de la región.
«Hay varios países del mercado de América Latina que son de los que más crecen en la adopción de nube; así como otro tipo de tecnologías como edge o el internet de las cosas. El crecimiento es brutal y esto en buena medida es detonado por la pandemia», dijo en entrevista con Business Insider México Santiago Cardona, director general para Intel en México.
«La digitalización latinoamericana respecto a la media global era menor; sin embargo, cuando llega la pandemia ésta se acelera vertiginosamente y entonces la región no solo se convierte en una relevante para el mercado de computadoras, sino realmente para todas las tecnologías», agregó.
El mercado total disponible (TAM) de PCs en la región es relevante para la compañía tecnológica, según Marcelo Bertolami, director general de Intel para los países emergentes de Latinoamérica. «Son unos 25 millones de PCs en toda Latinoamérica, de un TAM mundial que es de 340 millones; ese es el nivel de relevancia [de la región], estamos hablando de un porcentaje interesante sobre el total del negocio», dijo.
Además, muchas de las empresas de la región están migrando a la nube; si bien a un paso lento, pero seguro. «Estamos atrasados en Latinoamérica en la migración hacia la nube. Hoy se puede decir que nada más el 5% de las empresas y los gobiernos en la región han migrado a la nube», dijo.
También, señaló que «desde el punto de vista de Intel, esto presenta la posibilidad de trabajar con nuestros socios [en esta cuestión] para que nuestros clientes tomen lo mejor de la nube. Esos son los dos aspectos grandes [de la región]», dice Bertolami.
Más allá de las ventajas de mercado, también están las de desarrollo de tecnología. Como ejemplo, Cardona explica que las etapas en la producción de semiconductores son seis; y cinco de estas ya pasan en Latinoamérica —la única que no es la de la fabricación de la oblea de silicio—. «Esa es la mayor prueba de qué tan importante es América Latina para Intel.