Gioconda Belli (Managua, 74 años) ha aceptado este jueves la nacionalidad chilena después de que el régimen nicaragüense de Daniel Ortega la despojara de la suya junto a otras 93 personas a mediados de febrero. En su tierra natal se las acusa de “traición a la patria” y son considerados “prófugos de la justicia”.
La Cancillería del Gobierno de Gabriel Boric le ofreció a los afectados residir en el país y obtener la nacionalidad chilena. La escritora y poeta, que vive exiliada en España desde 2020, ha informado esta mañana a Radio Cooperativa: “Voy a tomar la nacionalidad chilena. Si hay otro país que siento con todo mi corazón como cercano es Chile”.
La ministra de Relaciones Exteriores chilena, Antonia Urrejola, ha celebrado la decisión de Belli, aclarando que pese a las tristes circunstancias, “es un honor que esta tremenda poeta, escritora y feminista nicaragüense, acepte ser chilena”. Urrejola ha subido una imagen a Twitter en la que se la ve hablando por teléfono con su “querida amiga” a quien dijo admirar “profundamente”.
La autora de La mujer habitada, El país de las mujeres o De la costilla de Eva dijo a Radio Cooperativa que hace un tiempo escribió un poema donde planteaba que la solidaridad era la ternura de los pueblos. “Hoy puedo decir que la solidaridad chilena nos ha abrazado a los nicaragüenses”, afirmó Belli a través de un mensaje de voz en el que aclaró que continuará luchando por la democracia, la libertad y recuperar un país libre. “No reconocemos que nos puedan quitar la tierra donde nacimos, el derecho que tenemos de ser nicaragüenses”, apuntó.
A mediados de febrero y en menos de una semana, el régimen de Ortega y Rosa Murillo desterró a Estados Unidos a 222 presos políticos, declarándoles “apátridas”, y despojó de la nacionalidad nicaragüense a otros 94 opositores, entre los que figuraban destacados escritores, políticos, intelectuales, activistas o religiosos.
Chile ha mostrado su profundo rechazo a las últimas maniobras del régimen sandinista. La cancillería chilena fue la primera de los principales países de América Latina en condenar la ofensiva sandinista. La semana pasada, el presidente Gabriel Boric respondió a un poema publicado por Belli en Twitter cargando contra Ortega: “No sabe el dictador que la patria se lleva en el corazón y en los actos, y no se priva por decreto”. El mandatario finalizó el mensaje dedicado a los despojados de su nacionalidad asegurando que no estaban solos.
España y Argentina también han ofrecido la nacionalidad a los más de 300 perseguidos por Ortega. El Gobierno colombiano de Gustavo Petro le ofreció la ciudadanía al escritor a Sergio Ramírez quien, según el canciller Álvaro Leyva la ha aceptado emocionado y agradecido.
Desde 2018, cuando estallaron masivas protestas contra el Gobierno de Ortega, el régimen se aferró a la represión para reventar las manifestaciones, con el asesinato de más de 360 manifestantes, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Después desató una feroz represión política para mantenerse en el poder. Decenas de miles de nicaragüenses han dejado el país por la persecución política y el deterioro de la economía.