China y Honduras anunciaron el establecimiento de relaciones diplomáticas a nivel de embajador, lo que constituye una importante victoria para Pekín y un duro golpe para Taiwán, que ahora cuenta con solo 13 países que la reconocen en todo el mundo. El anuncio se hizo horas después de que Tegucigalpa comunicara que rompía oficialmente relaciones con Taiwán, algo que ya había adelantado el gobierno del país centroamericano.
El ministro de Relaciones Exteriores hondureño, Eduardo Enrique Reina, había iniciado un viaje a Pekín hace dos días, lo que provocó una reacción inmediata en Taiwán. Los ministros de Relaciones Exteriores de China y Honduras firmaron una declaración conjunta en Pekín, según un video divulgado por la televisión oficial CCTV. Los dos ministros aparecieron chocando copas de champaña frente a las banderas de sus países.
El ministro taiwanés de Exteriores, Joseph Wu, calificó la ruptura de relaciones diplomáticas entre Honduras y Taiwán como “profundamente lamentable” y aseguró que Taiwán “no sucumbirá a la presión y coerción del gobierno autoritario chino”. Taiwán ha perdido varios aliados en América Latina en los últimos años, incluyendo a Panamá, Costa Rica, El Salvador y Nicaragua, que han establecido relaciones diplomáticas con China.
Los países centroamericanos se habían mantenido durante décadas ligados a Taiwán, pero ahora solo Guatemala y Belice mantienen lazos con la isla. Taiwán teme perder más aliados y ha anunciado una visita de la presidenta Tsai Ing-wen a Guatemala y Belice la semana próxima, en un aparente esfuerzo por consolidar su pequeño grupo de aliados. Taiwán también ha rechazado la solicitud del gobierno de Honduras de 2.000 millones de dólares para reestructurar su deuda externa, 350 millones de dólares para una represa y otros 90 millones para construir un hospital.
El ministro de la Presidencia de Honduras, Rodolfo Pastor, ha reconocido que el interés económico impulsa a Tegucigalpa a buscar relaciones con China, ya que el país asiático es una potencia económica, comercial y política en ascenso. La decisión de Honduras de romper relaciones diplomáticas con Taiwán es un claro ejemplo de cómo la política exterior de los países latinoamericanos está cambiando en un mundo cada vez más influenciado por China.
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