Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, se ha comprometido a invertir 30.000 millones de reales (unos 5.300 millones de euros) en los próximos tres años en Brasil para continuar desarrollando nuevos proyectos renovables y de redes, así como aprovechar al máximo las oportunidades que ofrecen tecnologías como la eólica marina o el hidrógeno verde.
Así lo ha anunciado en la visita al primer complejo híbrido de la compañía en Brasil, en la que ha estado acompañado por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, al que le ha asegurado que la compañía será una aliada “fiel” en la transición energética del país.
El Complejo de Energías Renovables Neoenergia que han visitado ambos integra por primera vez la generación de energía eólica y solar en el país, gracias al parque eólico de Chafariz y a la planta fotovoltaica Luzia.
Con una inversión de 630 millones de euros, suministrará energía limpia a 1,3 millones de hogares, con una potencia de 600 megavatios (MW), lo que evitará la emisión de más de 100.000 toneladas de dióxido de carbono al año.
La instalación está formada por 15 parques eólicos que tienen en total 136 aerogeneradores -con una capacidad instalada de 471,2 MW- y dos plantas solares de Neoenergia Luzia, con 228.000 paneles y una capacidad instalada de 149,2 MWp.
“Hacer realidad proyectos como este requiere de un liderazgo político capaz de establecer una planificación a largo plazo, una política energética clara y una regulación estable y alentadora”, ha comentado el presidente de Iberdrola.
Además, según han explicado desde Iberdrola, el complejo también ha generado beneficios socioeconómicos para la región, formando a alrededor de 180 personas como albañiles, carpinteros y herreros y capacitando a otras 150 personas para trabajos de montaje de estructuras metálicas para paneles solares.
A su vez, de los más de 3.600 empleos directos e indirectos que se han creado, el 40% se ha cubierto con trabajadores locales.