El gobierno argentino fijó el nuevo salario mínimo obligatorio, al elevarlo un 9 % en abril y otro 6 % en mayo, según una resolución publicada este viernes en el Boletín Oficial, luego de que no se llegara a un acuerdo entre representantes de gremios y empresarios.
A partir del 1 de abril pasado, el salario mínimo vital y móvil avanzó a 221.052 pesos argentinos (246 dólares al tipo de cambio oficial actual), desde 202.800 pesos, para todos los trabajadores que cumplen la jornada legal completa de trabajo cada mes. A partir del 1 de mayo último, asciende a 234.315,12 pesos (261 dólares).
El Gobierno de Javier Milei había convocado al Consejo Nacional del Empleo para discutir el salario mínimo vital y móvil de Argentina para el 30 de abril pasado, un día antes del Día Internacional de los Trabajadores, pero las partes no llegaron a un acuerdo, y el Ejecutivo debió interceder al igual que hizo en febrero pasado.
“La representación de los trabajadores unificó las propuestas”, que fue “rechazada por el sector representativo de los empleadores, motivo por el cual, no hubo consenso”, entonces el Ejecutivo se encontró “en la obligación de emitir un laudo”, dice la resolución de la Secretaría de Trabajo.
La convocatoria se lanzó en medio de un fuerte deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, ya que la inflación interanual trepó en marzo al 287,9 % y en el primer trimestre se situó en el 51,6 % contra un aumento del 30 % en el sueldo mínimo.