Nueva ola de detenciones de sacerdotes en Nicaragua

Nueva ola de detenciones de sacerdotes en Nicaragua

En Nicaragua, activistas opositores y periodistas en el exilio han denunciado la reciente detención de dos sacerdotes y dos colaboradoras laicas, señalando que se trata de una nueva arremetida contra la Iglesia católica en el país. Estas detenciones se suman a una serie de acciones represivas que han intensificado las tensiones entre el gobierno y la Iglesia.

Detenciones recientes de sacerdotes y laicas

Según informes de activistas y medios de comunicación que operan desde el exilio, el sacerdote Denis Martínez, de la diócesis de Matagalpa, fue detenido por la Policía Nacional mientras se dirigía a celebrar una misa. Esta información fue confirmada por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina, quien actualmente se encuentra exiliada en Estados Unidos. A través de su cuenta en la red social X, Molina informó sobre la detención de Martínez y destacó que la represión contra la Iglesia en Nicaragua sigue en aumento.

Las autoridades arrestaron a otro sacerdote, Leonel Balmaceda, de la parroquia Jesús de Caridad en el municipio de La Trinidad, en Estelí. También detuvieron a las colaboradoras laicas Carmen Sáenz y Lesbia Gutiérrez. Según el abogado exiliado Yader Morazán, Gutiérrez es administradora de Cáritas y Sáenz es asesora legal en Derecho Canónico y exfuncionaria del Poder Judicial.

Contexto de la represión

Estas detenciones se producen en un contexto de creciente hostilidad del gobierno de Nicaragua hacia la Iglesia católica. Hace poco más de una semana, se reportó la detención o arresto domiciliario de 13 religiosos en Matagalpa. Aunque el gobierno nicaragüense no ha emitido ningún pronunciamiento oficial respecto a las recientes detenciones, el patrón de represión contra líderes eclesiásticos parece seguir una tendencia clara.

La Iglesia católica ha sido una de las pocas instituciones que ha mantenido una postura crítica frente al gobierno de Daniel Ortega, lo que ha provocado una serie de acciones represivas en su contra. La situación ha generado preocupación a nivel internacional, especialmente entre los defensores de los derechos humanos, quienes ven en estas detenciones una violación a la libertad religiosa y a los derechos civiles.

Reacciones y perspectivas

Hasta el momento, no ha habido reacciones oficiales por parte del gobierno de Nicaragua sobre las detenciones, lo que ha generado una mayor incertidumbre sobre el futuro de la Iglesia católica en el país. Los activistas y periodistas exiliados continúan denunciando la situación, mientras que los líderes religiosos dentro de Nicaragua enfrentan un clima de creciente hostilidad y represión.

Las detenciones de estos sacerdotes y colaboradoras laicas subrayan la complicada relación entre el gobierno nicaragüense y la Iglesia, en un contexto donde la represión parece no tener fin.

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