Protestas masivas en Venezuela dejan seis muertos en menos de 24 horas

Protestas masivas en Venezuela dejan seis muertos en menos de 24 horas

Manifestaciones en Caracas y otras ciudades

Las protestas en Venezuela por la sospecha de un fraude en las elecciones presidenciales del domingo, en las que se declaró la victoria de Nicolás Maduro, han dejado al menos seis muertos y cientos de detenidos en menos de 24 horas. Estas manifestaciones, que ya pueden considerarse masivas, han movilizado a miles de personas en las principales ciudades venezolanas. La frase clave, “protestas masivas en Venezuela”, resalta la magnitud de la movilización ciudadana.

Efectos inmediatos en la capital

La mayoría de los negocios en Caracas cerraron este martes y los trabajadores no acudieron a sus oficinas. El transporte público se redujo al mínimo servicio, mientras la gente intentaba abastecerse de provisiones ante el temor de una escalada de violencia. Por el momento, el presidente Nicolás Maduro no ha mostrado intención de llevar a cabo un escrutinio transparente del voto, a pesar de las exigencias de una parte importante de la comunidad internacional para reconocerle como mandatario legítimo.

Represión y detenciones

La represión comenzó pocas horas después del inicio de las protestas. Agentes de seguridad detuvieron este martes al opositor Freddy Superlano, vinculado a María Corina Machado, la líder antichavista que movilizó a una parte significativa del país para que acudiera a las urnas. Organizaciones de derechos humanos están recibiendo decenas de denuncias de desapariciones por toda Venezuela. Según el fiscal general, Tarek William Saab, hay 749 detenidos y un funcionario fallecido de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Foro Penal, una organización confiable en sus datos, reporta seis muertos en el marco de las protestas.

Reacciones internacionales

La presión internacional sobre Maduro continúa. Los líderes de Estados Unidos y Brasil, Joe Biden y Lula Da Silva, tenían previsto mantener este martes una conversación telefónica para abordar la crisis venezolana. Ambas naciones han instado al presidente chavista a publicar todas las actas de votación para despejar cualquier sospecha de fraude. Lula y Gustavo Petro, presidente de Colombia, han tenido una interlocución fluida con Caracas, pidiendo transparencia de manera diplomática. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, también se sumó a estas exigencias. Gabriel Boric, presidente de Chile, fue el primero en hacerlo con un lenguaje más confrontativo. La Casa Blanca estudia aplicar sanciones individuales a los funcionarios venezolanos involucrados en el proceso electoral.

Amenazas y tensiones

El chavismo ha comenzado a amenazar directamente a Edmundo González y María Corina Machado. Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento y considerado un chavista moderado, ha pedido al Ministerio Público apresar a Machado y González, acusándolos de fascistas. Las palabras de Rodríguez son importantes porque el aparato del Estado ejecuta sus órdenes. “Con el fascismo no se dialoga, se le aplica la ley”, dijo en el Parlamento. Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV, lanzó amenazas de más detenciones tras la de Superlano, señalando que diez dirigentes opositores están en la mira de la justicia chavista.

Movilización y resistencia

El pulso entre el chavismo y la oposición se ha trasladado a las calles. Machado convocó una manifestación a la que acudieron miles de personas, cortando varias avenidas de Caracas. “Nunca había visto tanta unión. Estoy orgullosa de lo que hemos hecho”, comentó la ingeniera Marlene Hernández. Edmundo González, quien se presentó en las papeletas por la oposición, afirmó haber ganado más de seis millones de votos, frente a los 2,5 de Maduro.

Respuesta del gobierno

Maduro llamó a sus seguidores a salir a las calles para contrarrestar a los manifestantes opositores. A las fuerzas de seguridad se unieron colectivos, grupos de jóvenes armados que ejercen violencia callejera. Hugo Chávez utilizó estos escuadrones paramilitares durante su presidencia para controlar los barrios. En la campaña, los colectivos apenas se dejaron ver, pero ahora han regresado en este momento de máxima tensión.

Observadores internacionales y consecuencias

Los observadores internacionales han expresado dudas sobre la claridad del proceso electoral. El Centro Carter, que dispuso 17 veedores sobre el terreno, canceló su declaración preliminar y retiró a su personal del país ante la preocupación de que la crisis empeore. Copa, la principal aerolínea que conecta Venezuela con otros países de la región, cesará sus operaciones. El aeropuerto de Caracas estaba lleno de diplomáticos que temían quedarse atrapados.

Temor a una escalada de violencia

El descontrol en Venezuela genera preocupación de que la situación derive en un baño de sangre. El papel del ejército será crucial en los próximos días. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, aseguró que garantizarán “la paz” en Venezuela y no permitirán que se perturbe la calma tras las elecciones.

Edmundo González instó a los funcionarios venezolanos a no emplear la fuerza contra los manifestantes: “A las fuerzas de seguridad y a nuestra Fuerza Armada los instamos a respetar la voluntad de los venezolanos expresada el 28 de julio y detener la represión de manifestaciones pacíficas”.

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