Si a buen bosque te arrimas… ¡buenas luciernagas te animan!
Por: Dra. Adriana Isabel Gutiérrez Castro; Dr. Ángel David Flores Domínguez; El Colegio de Tlaxcala, A.C.
Si cuando se acercan las vacaciones de verano, no puedes evitar pensar en la playa, el ejercicio que requerirá el traje de baño deseado, los mariscos… ¡Entonces no sabes lo alucinante que es el bosque durante las noches lluviosas del verano! Desde tiempos inmemoriales, las luciérnagas convierten a los bosques de Tlaxcala en inspiración para todo tipo de historia fantástica, romance y fascinación. Pero la verdad es que no nos extraña el asombro que generan los bosques, porque en todo el mundo han albergado a grandes héroes reales y míticos, con increíbles leyendas y emocionantes relatos; han sido escenario de épicas historias, crueles batallas y asombrosas estrategias de guerra, pero también de fábulas y cuentos para adultos convertidos en infantiles. Siempre han provisto de insumos diversos para una amplia gama de expresiones artísticas y gastronómicas, proveyendo alimentos por siglos a la humanidad, así como de materiales para la fundación de lo que hoy son las ciudades más antiguas y prósperas del hemisferio norte. Recientemente, también son escenario para el esparcimiento, la introspección, el turismo de aventura, y el acondicionamiento físico, entre otros.
A diferencia del pasado, cuando el bosque y las personas eran considerados entidades independientes, hoy concebimos al bosque y a las personas que habitan cerca de él como integrantes de un socio-ecosistema, es decir, que ni las personas pueden vivir sin el bosque y el bosque ya no puede mantenerse sin la intervención racional y empática de las personas. El mejor ejemplo cercano se encuentra en el bosque llamado “Santuario de la Luciérnaga” y las poblaciones de los municipios de Nanacamilpa y Calpulalpan. La relación ha generado una cultura basada en la gastronomía de los hongos, que ecológicamente también son muy importantes, debido a que movilizan agua y nutrientes a los árboles, su micelio (tejido blanco que crece enterrado) es alimento para la fauna muy pequeña que habita al interior del suelo, y unen árbol con árbol. Los árboles requieren acciones humanas de prevención de incendios, reforestación, restauración ecológica, poda, saneamiento, aprovechamiento forestal, recarga de acuíferos, aplicación de la investigación, etc, para mantenerse sanos, debido a presiones como la presencia del insecto descortezador, incendios, tala ilegal y turismo masivo. Tal vez los bosques no habían dependido tanto de las personas como en el presente. Hoy, si deseamos mantener los beneficios de los bosques, fascinarnos con las luciérnagas y hacer negocios alrededor del avistamiento, debemos invertir en el bosque, porque un bosque sano y biodiverso es un escenario atractivo para el turismo, pero también provisor de agua y trampa de bióxido de carbono, entre otros.
Nunca se había hablado de cadena de valor turística para los bosques de Tlaxcala, hasta que se decidió promover la observación de luciérnagas, y ésta se convirtió en éxito; es una novedad para las historias del bosque arriba mencionadas. Una cadena de valor del turismo es la transferencia de los productos turísticos, de proveedores a consumidores, a través de intermediarios turísticos -tradicionales o de comercio electrónico- hacia los turistas. Las luciérnagas son iniciadoras de cadenas de valor para el turismo tlaxcalteca, porque tienen el poder para reunir voluntades. Prestadores de servicios turísticos se han comprometido y firmado diversos convenios para trabajar de manera coordinada durante la temporada de avistamiento, que abarca los meses de junio a agosto. Es importante el trabajo coordinado de tour operadores, dado que ellos dotan de las actividades básicas que requiere el avistamiento como producto turístico: transporte, servicios en destino, actividades de comercialización con mayoristas, minoristas y agencias de viajes, y acciones de marketing. El gobierno de Tlaxcala proporciona actividades de apoyo que inlcuye a la infraestructura del producto turístico (todos aquellos organismos y políticas que gestionan, favorecen o desfavorecen el producto turístico en sí). En este caso, el inicio de la cadena de valor se encuentra en la Secretaria de Turismo de Tlaxcala, y más allá de significar oportunidades de negocio para Tlaxcala, es una herramienta útil para el Estado, porque supervisar la forma en que las empresas fomentan la atracción que genera el bosque “Santuario de la Luciérnaga”, con la meta de orientar acciones en dirección a la sustentabilidad y al esperado bienestar. Las buenas prácticas sustentables se pueden planear, dirigir e implementar en cada uno de los eslabones de la cadena de valor del destino Santuario de la Luciérnaga; increíblemente, las buenas prácticas en cada eslabón se traducen también en bienestar para el bosque y sus especies.
Si empezamos por reconocer que del bosque depende la vida humana, la cultura, la economía, y el bienestar en las regiones tlaxcaltecas que aún conservan sus bosques, entonces podremos seguir escribiendo remembranzas sobre el bosque. Si sumamos inversión para mantenerlo, entonces aseguramos a la vida humana, al bosque y sus luciérnagas, así como a todas las oportunidades de negocio. Si agregamos organización, nos convertiremos en los nuevos dignos actores de esas historias por escribir.
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