Por: Ángel Alberto Rubalcava Aguilar

VIOLENCIA REBASA LÍMITES HISTÓRICOS EN MÉXICO

De acuerdo con información difundida por el periodista Carlos Loret de Mola, en el noticiario Latinus el 25 de mayo, los homicidios en México han llegado a su punto máximo, en comparación con sexenios pasados. Según el informador, se ha llegado a la cifra histórica de 156,136 asesinatos en lo que va del sexenio.

En los últimos años, México ha visto un aumento gradual en la inseguridad. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) registran que los delitos en 2021 fueron de 36,625 homicidios, cifra similar a la registrada en 2022, dando como resultado 28 homicidios por cada 100,000 habitantes.

El gobierno mexicano ha tomado medidas para abordar esta tendencia, incluido el despliegue de tropas adicionales y fuerzas federales en todo el país como parte de la fuerza de seguridad de la “Guardia Nacional”. Desgraciadamente, estas medidas aún no han producido resultados en términos de reducir el crimen o mejorar la seguridad en las zonas más peligrosas de México.

Además de los altos números en homicidios, los grupos delictivos organizados también son responsables de un número creciente de secuestros y casos de extorsión en todo el país, y muchas de sus víctimas jamás se han encontrado. La situación es particularmente grave a lo largo de la región fronteriza norte de México, donde los cárteles de la droga continúan sus guerras territoriales por las lucrativas rutas de tráfico hacia los mercados estadounidenses; de la cual no hay control por parte de las autoridades.

Queda mucho trabajo por hacer si el gobierno mexicano quiere combatir este problema creciente de manera efectiva, ya que debe de haber una mayor colaboración entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley, tanto dentro como fuera de México, para que los responsables puedan rendir cuentas de sus acciones. Además, se deben asignar más recursos para abordar las causas fundamentales del fenómeno, como la desigualdad y la pobreza, lo cual contribuye a perpetuar el ciclo de inseguridad y violencia en la sociedad. Asimismo, se debe aumentar la presencia policial en las calles e invertir más dinero en programas de capacitación para oficiales, para que estén mejor preparados y equipados; así como la creación de iniciativas centradas en la prevención en lugar del castigo, lo cual contribuiría en gran medida a reducir las tasas de delincuencia.

El ambiente de inseguridad que se percibe en el país es generalizado; en la última “Encuesta Nacional de Seguridad Pública” realizada por el INEGI y publicada el 19 de abril de 2023, se informa que, para el primer trimestre de este año, la percepción de inseguridad entre la población mexicana fue de más del 60%. Dicha encuesta muestra que el 62% de la población de 18 años se siente insegura, así como el 68% de las mujeres y el 54% de los varones. La encuesta también menciona las ciudades en las que la percepción de inseguridad es mayor, destacando, Fresnillo, Zacatecas, Naucalpan, Ciudad Obregón, Uruapan y Colima.

 

Por: Ángel Alberto Rubalcava Aguilar